Emplazamiento y superficie
La Sección Flora del Mundo está emplazada
en el noroeste del Jardín Botánico, ocupando una superficie
de 11,57 hectáreas. El terreno lleva una porción plana
y dos vertientes de pendiente fuerte que sufren desprendimientos. Las
plantas que apartenecen a esta sección están grupadas
según sus orígenes y están combinadas en conformidad
con el estilo paisajero (natural) y mixto.
Caracterización
La entrada en esta Sección está cerca
de unas rocas (400 m2) que llevan plantas suculentas de los desiertos
mexicanos, la mayoría de las plantas pertenecen a la familia
Agavaceae, Cactaceae y Crassulaceae. Estas
plantas, de tallos y hojas suculentas, están protegidas en el
invernadero, durante el invierno.
En frente de las rocas hay “un reloj solar”
que lleva marcadas las horas por 12 esferas de baldosa traídas
desde la Colina Feleac. En el medio de este reloj hay una esfera grande
que simboliza el globo terráqueo, y que manda la sombra cada
hora del día hacía la esfera correspondiente a la hora.
Cerca de las rocas hay muchos colores vivos, diversos, que pertenecen
a las plantas de América Central y del Sur y de África,
cultivadas en nuestra clima como plantas anuales: Ageratum,
Cosmos, Eschscholtzia (amapolas de California), Petunia,
Portulaca, Crocosmia, Gazania, Pelargonium
(geranias) etc.
Las especies que pertenecen a la flora de Europa
Central y del Norte están representadas tanto por bosques boreales
de coníferos (pino, alerce, enebro), como por bosques (haya europea,
roble, haya blanca, avellano). Junto a pocas especies herbáceas,
los árboles están agrupados cerca de unas rocas llamadas
Alpinario. Este medio ecológico está amenajado con rocas
de caliza, en terreno pendiente, por una superficie de 2000 m²
y junta plantas raras, tal como: Aethionema thomasianum, Horminum
pyrenaicum que pertenecen a las montañas de Europa. Otras
pequeñas rocas de piedras graníticas lleva plantas calcífugas.
Los elementos de la estepa pontico-panonica están
agrupados en un terreno árido y soleado, en una superficie de
casi 2 hectáreas de vegetación natural, guardada y conservada
desde la fundación del Jardín: Prunus fruticosa
(el guindo), Prunus tenella (el almendro pequeño), Rosa
gallica, Adonis vernalis (el adonis vernal), Pulsatilla
nigricans etc.
Entre las plantas características de la flora
de Turkestan, está presente Ulmus pumila var. pinnato-ramosa
(el olmo de Turkestan), Malus sieversii (decorativo por las
hojas y las flores de color rojo-violeta intenso), Fraxinus potamophylla
etc.
De la flora balcánica vive muy bien Forsythia
europaea, Palliurus spina-christi (el paliure), Petteria
ramentacea y Periploca graeca. Muy cerca están
cultivadas las plantas especificas a la cuenca metiderránea:
Buxus sempervirens (el boje), Prunus laurocerasus,
Pyracantha coccinea, Ilex aquifolium (el acebo), Lonicera
etrusca, algunos de los elementos mediterráneos están
presentes, también, en la flora espontánea del sur y del
sur-oeste de nuestro país: Acer monspessulanum (el arce
de Moltpellier), Carpinus orientalis (el carpe), Castanea
sativa (el castaño) etc. Unas rocas soleadas presentan plantas
cultivadas por los romanos: el hisopo (Hyssopus officinalis),
el espliego (Lavandula officinalis), los alhelí (Mathiola
incana) y la salvia (Salvia officinalis).
Bajando el paseo Podgorii, a la izquierda, hay otro
grupo de rocas con plantas características a las Montañas
de Asia Central. Algunos elementos del bosque boreal asiático
de resinosos (Picea obovata) están acompañados
por árboles decorativos: Caragana arborescens, Staphylea
emodi, Juglans mandshurica y Menispermum dauricum.
Los representantes de la flora de Caucazo están
agrupados según sus orígenes: bosques caucazos (Abies
nordmanniana, Picea orientalis, Celtis caucasica,
Acer opalus), otros elementos (Andrachne colchica,
Dioscorea caucasica, Staphylea colchica) y plantas
de las Montañas Caucazo (Arabis caucasica, Brunnera
macrophylla, Puschkinia scilloides, Sedum spurium
etc.).
La flora del extremo oriente está representada
por plantas ya climatizadas en nuestro país: Pinus thunbergii,
Lonicera japonica, especias de magnolias, cerezos, manzanos.
Para la flora de Japón, se construyó el muelle del río
Podgoria Copou y, así, se formaron dos islas que están
unidas por un puente.
La superficie más grande de esta sección,
una pendiente de orientación vestica, está reservada para
la flora de China y Corea. La presencia del río completa el paisaje,
sus muelles llevando ejemplares de bambusa (Phyllostachys viridi-galucescens)
y sauces (Salix babylonica y Salix matsudana Tortuosa).
Entre las más interesantes plantas, hay las siguientes: Gingo
biloba (el árbol de las pagodas), Actinidia arguta,
Akebia quinata, Euodia hupehensis, Schisandra
chinensis etc. La flora herbosa está representada por especies
de Hemmerocalis, Hosta, Incarvillea etc.
En la vertiente del oeste de Podgoria Copou, una
superficie de 5,5 hectáreas está reservada para la flora
de América del Norte. Las plantas forman tres grupos: el bosque
boreal canadiano, el bosque de la costa pacifica y el bosque de la costa
atlántica. Se remarcan: Juniperus virginiana, Pinus
banksiana, Pinus strobus, Pseudotsuga menziesii,
Acer saccharinum, Carpinus caroliniana, Quercus
rubra, Amorpha fruticosa, Aronia melanocarpa,
Desmodium canadense, especies de Cotoneaster y de
Crataegus. Las plantas herbáceas son numerosas, la mayoría
decorativas: Acuan illinoensis, Aster sp., Coreopsis
sp., Monarda sp., Penstemon sp., Rudbeckia
sp.
La temática
El visitante, caminando por los paseos de la Flora
del Mundo, consigue hacerse una imagen general de cómo se presenta
la flora de las diferentes regiones geográficas del mundo.